Fisher Island es seguramente la isla privada más exclusiva del país. ¡Con poco más de cien habitantes, es la unidad censal con el ingreso per cápita más alto de los Estados Unidos!
No hay carreteras que conduzcan a esta isla a la que solo se puede acceder en ferry o barco privado.
Nombrado en honor al desarrollador de bienes raíces Carl G. Fisher, quien una vez fue dueño de la isla, luego la cambió por un yate a la familia Vanderbilt. La isla fue vendida en 1963 a un grupo de promotores inmobiliarios, que construyeron allí otras villas y edificios. Un verdadero hito de celebridades, la isla sigue siendo inaccesible para los turistas comunes.
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